viernes, 29 de noviembre de 2013

Mártir

Sacrificarse, desde que los cristianos elevaron a los altares a los mártires, es una acción muy venerada en la sociedad, pero, ¿Por qué? ¿Acaso está en la naturaleza humana el sacrificio?

Yo creo que no, creo que el hombre, igual que cualquier otro animal, es egoísta. Este egoísmo, sin embargo, hace años que las sociedades lo han descafeinado para que el conjunto de la humanidad funcione, de ahí es de donde sale el sacrificio, sabemos que, sacrificándonos, protegemos nuestra sociedad y que cumpliremos el sueño de todo humano: vivir eternamente en el recuerdo de todos.

A parte de esa protección, hay algunos que persiguen el reconocimiento: queda muy bien ser el que se sacrifica por el otro a los ojos del resto de la sociedad, así conseguimos reconocimiento y autocompasión y, de algún modo, nos creemos y nos hacen creer que somos mejores, pero, en el fondo, somos igual de egoístas que cualquiera.

El sacrificio, la mayoría de veces, obedece a un deseo de reconocimiento por parte de otros y no a un acto totalmente desinteresado, de hecho, no hay actos desinteresados. ¿Por qué queremos a la gente? Para que ellos nos quieran a nosotros. ¿Por qué protegemos a los demás? Para que ellos nos protejan a nosotros. Un caso aparte son los hijos, los padres dan amor a los hijos sin que estos se lo hayan ganado, sin embargo, los hijos quieren a sus padres si se lo ganan.

En todo esto hay excepciones, yo no creo conocerlas, pero siempre las hay. Supongo que en el mundo habrá alguien que haga las cosas por amor desinteresado a los demás, sin buscar reconocimiento, amor o cualquier otra recompensa… ¿Quién sabe? El mundo es tan grande que puede que si lo haya, lo dudo , porque de esto hay mucha gente que no es consciente, están todas esas personas que son tan generosas que donan dinero a causas benéficas, lo hacen tan desinteresadamente que lo publican en la prensa y lo van predicando por todo lo alto… ¡Que desinteresado por Dios!

Pero tranquilos, no es nada malo este egoísmo emocional, al revés, es lo mejor que se puede hacer porque si uno da y no recibe… Empiezan los problemas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario